Se desconoce Datos Sobre Consejos bíblicos para la resiliencia
En IsaíCampeón 53:5 se nos revela que «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados».
En intención, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.
Y la esperanza no avergüenza; porque el aprecio de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue hexaedro.
Jesús advierte a sus discípulos sobre el peligro de enfrentar la hostilidad y la concurso al predicar el evangelio, pero aún les recuerda que es más valioso ser noble a Dios que tener miedo a los hombres.
A quienes Dios quiso atinar a conocer las riquezas de la paraíso de este enigma entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de edén.
A pesar de las dificultades y los obstáculos, se nos instruye a seguir adelante con la misión que nos ha sido encomendada: predicar el mensaje del reino de Dios en todas partes.
La historia de Jesús y su sufrimiento es una de las narrativas más impactantes y conmovedoras en el cristianismo. here Pero, ¿alguna oportunidad te has preguntado por qué tuvo que pasar por tantas pruebas y tribulaciones?
Nuestras vidas son demasiado complejas para ese tipo de culpa y venganza, porque si perfectamente los pecadores sufren a menudo por las consecuencias de sus vidas inmorales y corruptas, el sufrimiento igualmente proviene de muchas otras fuentes como: el descuido, los accidentes, los actos intencionales de los demás y los desastres naturales.
Su sufrimiento en la cruz nos muestra el apego incondicional de Dios por la humanidad y nos brinda la oportunidad de tomar el perdón y la salvación.
No es que a la pasión de Jesús le falte poco, pero ha dejado un punto para que incorporemos a ella nuestros propios sufrimientos, haciéndolos valiosos y con sentido.
2. Distinguir nuestra penuria de salvación: El sufrimiento de Cristo nos recuerda la agravación de nuestros pecados y nuestra incapacidad de salvarnos a nosotros mismos. Nos lleva a confesar que solo a través de Jesús podemos obtener la salvación.
Porque yo conozco muy correctamente los planes que tengo proyectados sobre ustedes –oráculo del Señor–: son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza.
Debemos seguir su ejemplo y ser valientes en nuestra fe, confiando en Dios para darnos el valencia necesario para carear cualquier situación. Debemos tener atención a los detalles en todo lo que hacemos, pero que cada parte de nuestra vida es importante para Dios y nosotros mismos.
En el ejemplar de Job, como vemos en los capítulos 1 y 2, Satanás se aparece entre los ángeles a Dios, para decirle que Job le es fiel porque le da los mejores fondos, y porque tiene la mejor mujer y los mejores hijos de todo Israel.